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En la tercera sesión de nuestro curso de ética

"El origen del mal y la conquista de la felicidad: Aristóteles, Kant y John Stuart Mill"  seguiremos profundizando en cuestiones relativas a la compleja problemática filosófica en torno a la existencia de la libertad y, con ello, a la posibilidad de hablar de ética en sentido real respecto al ser humano. 

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Conoceremos los rasgos la consciencia, su compleja definición y el modo en el que ésta ha sido entendida por los grandes pensadores occidentales para poder construir los axiomas básicos de sus teorías éticas. 

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Veremos qué tipos de posiciones sostienen los deterministas -es decir, aquellos que abogan por defender la idea de que nuestra constitución biológica determina todas y cada una de nuestras acciones a un nivel inconsciente e ineludible- y las de los que, en cambio, se decantan por la defensa del libre albedrío. 

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¿Puede tener sentido hablar de justicia en un marco determinista?

¿Es absolutamente independiente y autónomo el arbitrio del hombre?

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Estudiaremos en qué medida ciencia y pensamientos de raigambre religiosa entran en colisión a la hora de responder una de las pregunas filosóficas más importantes: 

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¿Somos verdaderamente libres?

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¿Existen actos humanos espontáneos o la libertad es un mero epifenómeno, una simple ilusión creada por un eficaz truco biológico?

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Pero si no somos libres...

¿dónde quedan los fundamentos de la acción?

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Y si lo somos...

¿por qué creemos que sólo los seres humanos están dotados de esta cualidad?

 

Uno de los más grandes desafíos de la filosofía y del pensamiento crítico occidental será la diana principal de la primera parte de nuestro curso.