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Centro de Estudios Filosóficos
ALÉTHEIA

Antes de iniciar el estudio del primer gran protagonista de la tradición ética occidental -Aristóteles-, haremos una breve pero imprescindible parada en nuestro camino para analizar el relativismo ético y sus fundamentos.
Para ello, distinguiremos, en primer lugar, entre el relativismo absoluto - que defiende la posibilidad de no juzgar, de mantenerse absolutamente neutral acerca de toda acción humana posible-
y el relativismo moderado.
Analizaremos por qué la primera opción no sólo no ha sido defendida por ninguno de los grandes autores que han tejido la historia de la filosofía sino que supone una peligrosa pose que finge la posibilidad de una actitud completamente amoral incluso ante los hecho más atroces.
El relativismo moderado, en cambio, constituye el fundamento de la mayor parte de las teorías éticas contemporáneas y sus diversas formulaciones e implicaciones serán analizadas en detalle en esta sesión que culminará con el estudio de la noción de humanidad como fundamento y condición sine qua non para toda forma de ética.