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Centro de Estudios Filosóficos
ALÉTHEIA


RESUMEN DE LA SESIÓN:
El segundo filósofo de la historia del que hemos conservado noticias es Anaximandro de Mileto (610 - 545 a.C), que como su propio sobrenombre indica, procedía de la misma ciudad que Tales, en la que fue alumno y discípulo suyo.
Al igual que pasaba con Tales, lamentablemente no conservamos ni una sola obra completa de Anaximandro, tan sólo unas pocas líneas que analizaremos con detalle en la sección dedicada a la lectura de los fragmentos conservados.
Sin embargo, la tradición de los comentaristas y los doxógrafos posteriores -griegos, romanos y parte de ellos medievales- le han atribuido cuatro libros que nos permiten constatar que nuestro segundo filósofo compartió el interés por los mismos problemas en torno a los mecanismos físicos que animan la naturaleza.
En el pequeño lapso de tiempo que distaba entonces de su nacimiento, la filosofía se había planteado dos preguntas fundamentales.
¿Cuándo y a partir de qué ha surgió todo lo que es y existe?
¿De qué está hecha la realidad física?
A la pregunta sobre el dónde y el cuándo los griegos presocráticos respondieron casi unánimemente con la idea de la eternidad. Mientras que a la segunda, Tales contestó con el agua y fue precisamente esta respuesta acerca del sustrato material de la naturaleza la que no le gustó a Anaximandro, quien su lugar propuso una sustancia llamada ápeiron que pasaría a transformarse en uno de los conceptos más importantes, no solamente de la historia de la filosofía, sino de toda la historia de la física.
Tras el análisis de los detalles biográficos de Anaximandro, la segunda parte de esta sesión estará dedicada al análisis detallado de la noción de ápeiron y a su radical relevancia en la comprensión occidental de la estructura de la materia.