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Centro de Estudios Filosóficos
ALÉTHEIA
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RESUMEN DE LA SESIÓN:
Kant aceptó -al igual que hiciera Aristóteles- que el rasgo fundamental que caracteriza la naturaleza humana es la racionalidad. Es decir, aquello que distingue al ser humano del resto de seres vivos de la tierra es su posesión de la facultad intelectual y el entendimiento.
Esta razón compartida y presente en todo miembro de la especie homo sapiens es la base de la aspiración del filósofo prusiano para la creación de una ética completamente universal, aceptable y válida en todo momento de la historia y en todo lugar.
Con el fin de buscar esta nueva ética, Kant comienza su investigación analizando los significados que habitualmente damos al término bueno y distinguiendo entre las posibles acepciones los usos éticos y no eticos del término.
Tras trabajar sobre las bases iniciales ética kantiana nos sumergiremos en las primeras lecturas de la Fundamentación de la metafísica de las costumbres en busca del fin de la vida humana propuesto por Kant.
Su reformulación de la idea del summun bonum nos llevará tras las pistas de la arquitectura kantiana del deber.