Centro de Estudios Filosóficos
ALÉTHEIA
A
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RESUMEN DE LA SESIÓN:
Finalmente cerramos el estudio de las teorías de Copérnico con la lectura de una de las obras más afamadas, polémicas y conocidas de toda la historia de la ciencia: De revolutionibus orbium coelestium o Sobre las revoluciones de los orbes celestes.
Como hemos tenido oportunidad de ver en detalle en las clases anteriores, a lo largo de su vida Copérnico nunca quiso publicar esta obra. Solamente ya muy enfermo, en el lecho de muerte, autorizó a su discípulo Georg Joachim Rheticus que se encargara de la impresión.
No sabemos con certeza si Copérnico pudo revisar alguna prueba -las fechas y los datos son algo confusos-, pero sí estamos seguros de que no llegó a ver la publicación oficial del libro. Copernico murió en mayo de 1543 y el De revolutionibus vio la luz en octubre de ese mismo año.
A lo largo de esta sesión bucearemos en la visión de Copérnico de la astronomía y tendremos oportunidad de leer el famosísimo prólogo que el teólogo Andreas Osiander añadió al texto con el fin de dulcificar la posición de Copérnico.
El objetivo nada disimulado de Osiander era el de intentar convencer al público de que el De revolutionibus no tenía ninguna pretensión de describir verdaderamente la estructura del cosmos sino que se trataba de un conjunto de meras hipótesis, de conjeturas que mejoraban los cálculos pero que no contradecían en absoluto la posición de la Iglesia.
Contrastaremos la visión de Osiander con las palabras del propio Copérnico en el prólogo original que él había preparado para el De revolutionibus orbium colestium donde no deja lugar a dudas de que está presentando las bases de una conmoción radical en la visión de la naturaleza.
Copérnico se presenta en este libro como un físico realista que, obedeciendo a su deber cristiano de defender siempre la verdad, está poniendo sobre la mesa lo que él consideraba la verdadera explicación del movimiento de los planetas.