Centro de Estudios Filosóficos
ALÉTHEIA
A
El siglo VIII a.C. marca el inicio de una nueva etapa en la historia del Arte Griego.
La reconquista de la navegación y la recuperación del pulso económico permitió a sus habitantes canalizar un creciente aumento demográfico -producido por la recuperación de los antiguos niveles de vida- hacia la fundación de nuevas colonias que se extendieron por todas las orillas del Mediterráneo.
La expansión económica y comercial de los griegos dio lugar, además, a un fenómeno capital para su desarrollo artístico y cultural: el contacto directo con otros pueblos y, con ello, con otras ideas, religiones, sistemas de gobierno y formas de arte.
Una vez llegada a su final la Edad Oscura, los pueblos del Egeo dejaron de vivir agazapados y temerosos, completamente aislados y encerrados en sí mismos, para entrar de nuevo en contacto con las civilizaciones que les rodeaban.
De este modo, el paso por la también llamada Edad Media Griega, hizo que los griegos -gracias a un intenso mestizaje cultural- desarrollaran un conjunto de rasgos que los convertirían, paradójicamente, en una de las civilizaciones más desarrollas cultural, artística, científica y filosóficamente de la tierra.
A lo largo de esta sesión estudiaremos los influjos orientales en el Arte Griego, especialmente en su cerámica que comenzó a cubrirse de todo tipo de bestias y monstruos adorados y temidos en el Este.
Conoceremos el significado mitológico y artístico de las sirena, la gorgona, la esfinge y la quimera para terminar conociendo los famosos escudos orientalizantes descubiertos en la Cueva de Zeus del Monte Ida.