Centro de Estudios Filosóficos
ALÉTHEIA
A
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La enigmática vida espiritual de Newton y su obsesión por los textos sagrados le llevaron a dedicar gran parte de su vida a tareas que hoy en día no nos parecen propias de un gran científico moderno.
Newton calculó frenéticamente la fecha del juicio final y estudió desde un punto de vista cabalístico los textos bíblicos, babilonios y hebreos.
Convencido de que la verdad acerca de la estructura del cosmos estaba cifrada en un código oculto entre las líneas de la biblia hebrea y los monumentos en ella descritos, dedicó largas temporadas a calcular las dimensiones del templo del rey Salomón y a comparar sus proporciones con las de las órbitas planetarias.
Incansable y obsesivamente, con el mismo afán y seriedad que le llevaron al descubrimiento del cálculo infinitesimal, Newton se entregó a la lectura de la Biblia.
Como resultado de sus estudios, Newton sufrió una crisis de fe por la cual abandonó la creencia en la trinidad abrazando el arrianismo, una corriente del cristianismo herética en sus tiempos que, de haber reconocido en público, le habría costado la condena de todos sus libros y su propia vida.