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Centro de Estudios Filosóficos
ALÉTHEIA
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Planteadas las líneas maestras de la física atomista empieza a dibujarse ante nosotros un grave problema: si la realidad que nosotros percibimos está hecha exclusivamente por átomos y vacío y si los átomos solamente se distinguen unos de otros por su forma y peso…
¿de dónde proceden las cualidades secundarias de las cosas?
¿Qué ocurriría si nuestros sentidos nos informaran de propiedades externas que en realidad no existen en la naturaleza?
¿Qué ocurriría si nuestros sentidos ponen cosas en la realidad externa que en verdad no existe?
Si admitimos la física de Demócrito, las propiedades secundarias ya no pueden ser consideradas como verdaderas cualidades objetivas de las sino como esencialmente subjetivas derivadas de la interacción entre nuestra mente y los datos captados del exterior por los sentidos.
Así, Demócrito asevera que las cualidades secundarias son sólo convencionalismos que no hacen referencia a verdaderas realidades externas.
Partiendo de este revolucionario punto de vista, Demócrito desarrolló una original teoría de la percepción que hundió sus cimientos en la idea de que todos los objetos emanan constantemente un halo de átomos. El contacto de nuestros órganos sensoriales y dichos átomos emanados explica la mecánica de la sensación.
Estudiaremos en detalle a lo largo de esta sesión, mediante la lectura de fragmentos y noticias conservadas, las ideas clave de la epistemología de Demócrito.