A
Centro de Estudios Filosóficos
ALÉTHEIA
Sentimos interrumpirte… sabemos que estabas disfrutando del curso, pero para que este pequeño proyecto pueda seguir adelante parte de nuestros contenidos deben ser de pago. De lo contrario Alétheia no podría sobrevivir.
El importe de tu matrícula se reinvertirá en más cultura y llegará directamente – y sin intermediarios – a los creadores que con su esfuerzo y pasión hacen posible estos cursos.
Si deseas conocer más formas de ayudarnos, descubre nuestro sistema de micro-mecenazgo en Patreon.
¡Gracias por tu apoyo!
Antes de abandonar la etapa presocrática, antes de que el tiempo nos empuje hacia el período clásico necesitamos un puente, un eslabón que conecte ambos mundos y que tenga rasgos de ambas épocas.
Necesitamos un elemento de transición que nos permita comprobar que estamos ante el final de una era y el comienzo de otra.
Este puente existió y su nombre fue:
Diógenes de Apolonia (460 - 425a.C.)
Quizá uno de los autores menos conocidos y muy poco estudiados en las aproximaciones generales al periodo, Diógenes fue, sin embargo, un destacado pensador en cuya obra se puede observar con enorme claridad la aparición de un intrincado sincretismo.
Es decir, de una intensa mezcla de ideas provenientes de las diversas fuentes filosóficas que desarrollaron su pensamiento en la etapa arcaica.
Diógenes de Apolonia representa, además, una magnífica ocasión para estudiar con detalle el fenómeno de la transición entre épocas que demasiadas veces dejado de lado.
A lo largo de esta sesión comenzaremos a analizar su teoría filosófica que partió de una postura monista desde el punto de vista físico, recuperando, al mismo tiempo, el elemento aire de Anaxímenes como sustrato subyacente de la realidad y postulado, al estilo de Anaxágoras, la necesidad de una inteligencia ordenadora.